¿Acumula una deuda con su banco por una tarjeta y no entiende el motivo? ¿Tiene una tarjeta que no para de generar intereses? ¿Su deuda no para de crecer aunque ya no la use?
Si la respuesta a estas tres preguntas es afirmativa, probablemente usted tenga un crédito conocido como “tarjeta revolving”.
¿Y qué es una tarjeta revolving?, se preguntará.
Pues estas tarjetas tienen un funcionamiento bastante complejo, que, simplificadamente, consiste en que cuanto más compra, más intereses se van acumulando y más dinero ganan los bancos. Las cantidades pagadas por la tarjeta en su día a día, se van acumulando por tiempo indefinido y sirven como baremo para calcular la cantidad que se debe pagar al mes siguiente. Esta cantidad mensual es desproporcionada e insuficiente para establecer una fecha previsible de liquidación total de la deuda y el resultado es un depósito de deuda, un pozo sin fondo, cada vez mayor, aunque la tarjeta no sea utilizada.
Esto, en derecho, tiene un nombre, “usura”, y en este sentido se han pronunciado nuestros Tribunales, y en concreto nuestro Tribunal Supremo, determinando que el interés de un crédito revolving es usurario por ser notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso. Debido a la calificación usuraria y la consecuente nulidad, múltiples pronunciamientos judiciales han ido estimando las pretensiones de unos clientes completamente desinformados sobre el funcionamiento de los créditos.
Dichos pronunciamientos se materializan en que multitud de entidades bancarias, se están viendo obligadas, a golpe de resolución judicial, a la devolución de todas aquellas cantidades cobrados a sus clientes a los que se les concedieron créditos mediante modalidad de tarjetas revolving; todo ello en base a que lo usurero de los préstamos y la nulidad del tipo de interés aplicado, hacen que estos intereses cobrados deban tenerse por no puestos.
Si este es su caso, si tienes una tarjeta revolving y los intereses que está pagando por su utilización parecen no tener fin, contacte con nosotros. En LTA Abogados y Economistas le asesoraremos y ayudaremos a solucionar este problema. LTA, tu despacho de confianza.